Mis pensamientos vuelan para alcanzar
eso a lo que pueden llegar de un salto.
El miedo me paraliza, me seduce.
Me paraliza.
Me seduce.
Es un esfuerzo perdido en las alas del viento.
Y miro los ojos del espejo,
y les pido que olviden,
que dejen de sentir tan adentro,
tan carne, tan aire,
tan cerca, tan irreal.
Hasta donde es pureza?,
Desde donde enfermedad?
Por las citas pendientes de invierno,
por las noches esquivas de verano,
por el frío beso de su mano sobre mi hombro,
por la abstinencia de tu alcohol en mis heridas,
grito a los ojos del espejo
y les pido que despierten
de este sueño tan vago,
tan vacío, y real.
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