- ¿Te molesto? ¿estás ocupado?
- Todavía tengo tiempo para hablar un poco. ¿Quién sos?
- ¿No me reconocés?
- Pregunté quién sos.
- Yo, yo soy vos.
- Esta bien, te reconozco, pero no respondés mi pregunta.
- Ni teniendote delante te das cuenta, lo lograste de nuevo.
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Un año. Intentando responder esa pregunta una vez más.
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