Eligiendo

Hoy estuve en casa de mis viejos haciendo un poco de limpieza, separando las cosas que siempre fueron basura de la cosas que quiero traerme.
Perdí un apegó importante que tenía con los objetos, o tal vez con los objetos que ya pertenecen a otro capítulo de mi vida. Sin embargo, esto no evitó que la pila de cosas a traerme tome un volumen considerable.
Libros, algo de ropa, mis colecciones de marquillas, fósforos y sobrecitos azúcar, botellas de cerveza del mundo y mundanas, uno o dos juguetes viejos (regalos de mi mamá), una escopeta de aire comprimido que se va a volver decoración, ah, el tocadiscos viejo que va a correr la misma suerte.
Tiré muchas cosas. Otras tantas separé para darlas.
Encontré cosas que en algún momento "escondí" de mi mismo, tanto en el estante mas alto de la biblioteca como en el fondo de la baulera. Mucho polvo.
Encontré también mi primer agenda de tapa negra, que fue mi diario y exorcista muchas veces.
En ella leí cosas que tenía algo olvidadas. Por un momento jugué al espía. Hojeé mi agenda como si fuera el diario de un desconocido. Encontré desamores, engaños propios, desengaños agenos, ilusiones sanas, de esas que eran capaces de reconstruirte con solo una sonrisa, y alguna que otra buena historia contada de forma poco apropiada.
Encontré allí también una página particular. Escrita apaisada, con una letra imprenta que se codea con lo que es/era mi letra cursiva, a pesar de que en ese entonces llevaba años utilizando imprenta minúsculas. La había olvidado por completo, pero al leerlo supe perfectamente de que hablaba.
Fue como un regalo. Por mí, para mí. Un pantallazo de solución. Aunque no aporte directamente a mis problemas de sueño (a pesar de la palabra "dormir", que allí no es ningún tipo de recurso literario), aporta de alguna forma a uno de sus posibles causantes.

"Dormir al revés no es la solución cuando desde adentro se derrumba tu exterior. Dormir al revés nada arreglará cuando tu bolsa de semillas es quién no te deja respirar"

Me hizo bien. Ahora debo encontrarle lugar a las cosas que todavía tengo por traer. Una palabra: Ufff, jaja.

Gracias Berna,
Berna