Páginas

lunes

sin nombre

No solo no sé para que lado arrancar,
ni siquiera sé para que lado levantarme

¿Abro? ¿Cierro?
Me asomo, desaparezco

No estoy en las buenas,
sinó te cantaba la falta

Esta boca no miente,
nunca jugó bien al truco

Y estos ojos no se olvidan
pero temen volver a mirar.

Espero estar equivocado,
quiero estarlo

Cuando uno se equivoca aprende, dicen,
solo el tiempo sabrá si tuvieron razón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

-Osara usted repetir de nuevo la frase anterior?
-Si, señor. En el estado de naturaleza
corrompida nadie jamás
resiste la gracia interior.
-La gracia no siempre obtiene el efecto a la
que nos ha sido dada…
Un momento por favor. Negara usted,
que el hombre justo, antes de actuar
tiene gracia suficiente para que el cumplimiento
del bien, sea relativamente posible.
-Si, lo niego. La voluntad esta sometida a
la decisión que actualmente impera…
Para merecer y desmerecer en el estado gracia
de naturaleza corrompida, no es necesario que
el hombre tenga una libertad exenta de necesidad.
-Para merecer y desmerecer en el estado gracia
de naturaleza corrompida, no es necesario que
el hombre tiene que ser liberado de toda necesidad
absoluta y hasta relativa.
-Yo siempre puedo demostrar que mis
pensamientos y mi voluntad, no están en mi poder
y que mi libertad es solo un fantasma.


Querido colega este texto me licuo muchas horas.